La economía de las comunidades mazahuas se basa en la agricultura de bajo rendimiento, particularmente de maíz, cuyo cultivo constituye su actividad económica fundamental, la cual se complementa con los ingresos obtenidos por la elaboración de artesanías, así como los que consigue la población migrante, en actividades de los sectores secundario y terciario.
La artesanía mazahua es amplia y variada; se puede observar desde la elaboración de tapetes, colchas, manteles, servilletas y el quexquemetl atuendo más significativo, principalmente, los cuales son bordados a mano por mujeres que dan vida a figuras zoomorfas, fitomorfas, principalmente, los cuales son bordados a mano por mujeres que dan vida a figuras zoomorfas, fitomorfas y geométricas, en cálidos tonos y acabados. Sobresale la cerámica de alta temperatura que realizan los artesanos mazahuas del municipio de Temascalcingo con diseños sencillos y llamativos.
Así mismo, el trabajo de filigrana de la región de Plateros en el municipio de San Felipe del Progreso, trabajo que se ha proyectado fuera del contexto local con artículos como pulseras, charolas, árboles de la vida, anillos, aretes y prendedores, en donde también reflejan su cosmovisión.
La falta de empleos, el bajo rendimiento de la parcela agrícola y la presión demográfica, son causas de la migración tanto temporal como permanente, de hombres y mujeres mazahuas hacia los centros urbanos, principalmente a las zonas metropolitanas de las ciudades de Toluca y México.