Elemento cultural de esta pueblo indígena son las Varas de Justicia, las cuales son utilizadas por los delegados municipales para impartir justicia entre los habitantes de este pueblo. De acuerdo con la categoría del Delegado se le asigna una Vara como se puede mencionar a continuación: la primera Vara, con encasquillado de plata, la usa el primer delegado y su color es más oscuro que las de los otros tres; la segunda Vara, con encasquillado de bronce, la usa el segundo delegado; sin encasquillado, la tercera Vara es usada por el tercer delegado, y también sin encasquillado, la cuarta Vara, que sólo se ve tocada por las manos del servicio (anteriormente por las del alguacil o regidor).
El teponaxtle, es un instrumento prehispánico, con forma de jaguar elaborado en madera, mismo que es ocupado para convocar a la comunidad. La mirada del teponaxtle de San Juan Atzingo debe dirigirse siempre hacia el poniente, debido a que, en Tepoztlán, Morelos está su nana y la leyenda dice que si se pone en dirección al oriente, el teponaxtle puede desaparecer, yéndose con su nana.
Las danzas son un ejemplo claro de la constitución de un rito, de valores asimilados, aprendidos y transmitidos en la familia étnica; entre los tlahuicas perduran danzas cono: pastores, aztecas y chínelos que son vistas en las festividades patronales.
